15 de diciembre de 2014

SENDA MEDIEVAL DE BANDUXU CON EL GRUPO MONTAÑA PEÑA SANTA.

   Son las ocho de la mañana, Javier pone en marcha el autocar que inicia perezosamente su trayecto camino de tierras teverganas. El autocar aún está frío, nos encogemos un poco en nuestros asientos mientras vemos como los cristales están salpicados por un sinfín de gotas de agua que conforme aumenta la velocidad  se deslizan hacia el infinito.  Nos dejamos llevar por  la calidez de la conversación que, sin darnos cuenta, nos arropa y nos devuelve la calidez que habíamos perdido al salir de nuestras casas en un lluvioso día de Diciembre. 
   El autobús continua su marcha mientras va recogiendo a más compañer@s. De vez en cuando dejamos escapar una mirada al cristal por el que continúan deslizándose las gotas de agua pero ya no nos importa. No hace mucho tiempo que el grupo puso rumbo a Teverga con una climatología muy similar a la de hoy. Aquel día, que no parecía estar llamado a permanecer en nuestro recuerdo termino por ser uno de los días más especiales del año así que depositamos toda nuestra confianza en que hoy el destino nos sorprenda nuevamente.
   Llegamos a nuestro destino pero antes de comenzar a caminar decidimos calentar nuestras esperanzas con unas humeantes tazas de café e infusiones. Además hoy tenemos  dos compañeras que están de cumpleaños: Laura y Belén. Con más ilusión que tono cantamos a Laura el Feliz Cumpleaños y a Belén, que  aunque hoy no nos puede acompañar a la ruta sabemos que nos tiene en su pensamiento...., le entonamos el Happy Birthday ( ye lo que tien ser un grupo plurinacional).
 Las coloridas capas de agua, gores y paraguas contrastan con la apagada luz que nos brinda hoy el día.
La ruta discurre en su primera parte paralela a un pequeño río cuyas aguas descienden enrabietadas por las lluvias del día anterior.
La temperatura es buena y conforme avanzamos la lluvia se queda en un fino orbayu cada vez más ocasional.
Descubrimos interesantes rincones  y aunque hoy no es el mejor día para la fotografía no cejamos en el empeño de capturar instantaneas de un paisaje al que ya poco le queda de otoñal.
Foto Silvia Castro.
 El arroyo concentra la mayor parte del atractivo en este tramo.
Aunque los bosques siempre esconden pequeños detalles que atraen nuestra faceta artística.
Foto Silvia Castro.
En las proximidades del pueblo de Banduxu nos acercamos a un pequeño molino que en su interior aún conserva parte de la maquinaria en buen estado.
 En Banduxu, justo al pie de su torre medieval y de este hórreo que nos da cobijo hacemos una parada para recuperar fuerzas y charlar con la gene del lugar.
Foto Silvia Castro.
Foto Silvia Castro.
    La lluvia no nos abandona pero tampoco resulta especialmente molesta. El camino continua por senda empedrada que hace un poco tedioso el caminar con continuos resbalones y que nos obligan a extremar la atención. Cruzar el río se convierte en una pequeña aventura. 
Foto Silvia Castro.

   Normalmente asociamos las salidas de montaña al paisaje, a la superación de retos como el logro de una cumbre pero la montaña es mucho más que eso y tan importante como la montaña en si misma son las personas con las que la compartes. En días como el de hoy en el que caminamos por un túnel de niebla el pulso de la de la actividad se concentra en la relación con los compañer@s.
 
    La psique  humana es algo curioso, en ocasiones debemos recorrer largos caminos para conocer el interior de las personas que nos acompañan. Pero si ese camino se recorre por sendas de montaña, labradas a base de esfuerzo, ilusiones, largos de cuerda y cielos estrellados, ese camino hacia el interior de las personas en ocasiones se acorta sustancialmente. Es posible que ese camino, por el azar de la vida, se bifurque tomando cada uno rumbos distintos pero te habrá dado tiempo a saber que esa persona con la que un día compartiste camino  estará siempre caminando a tu lado sea cual sea el camino que tu hayas tomado.   Un día de Diciembre caminando por un bosque entre  niebla  palabras y sentimientos como éstos se pueden dejar oir aunque, caprichos de la psique humana, rápidamente se confunden con el orbayu y nadie quiera reconocer de quien han salido...

Entretnidos en estas reflexiones llegamos al pueblo de Bustiellu donde nuevamente buscamos el techo de un hórreo para comer y hacer la foto de grupo.
Foto Gema Castaño.
    Estamos casi finalizando la ruta, y después de un trabajoso camino parece que empezamos a dejar atrás esa niebla que nos atenazaba, nos hemos dejado llevar, quizás, ayudados por el impulso y la ilusión que quien nos acompañaba en éste camino pero también por nuestra decisión. Vemos nuevamente el horizonte y un paraguas de color cautiva nuestra atención.
Foto Silvia Castro.
Nuevamente Teverga nos ha regalado un día para el recuerdo....

   Como ya es casi tradición ponemos la guinda final al día sentados entorno a una mesa en el Polesu, con un poco de sidra y satisfechos de haber disfrutado de una nueva jornada de monte en buena compañía. Además tenemos que celebrar dos cumpleaños. La imagen está un poco borrosa, no se sabe si  está motivado por la ingesta de sidra o por la emoción que embargaba a Belén en ese momento celebrando su cumpleaños con l@s peñasanter@s ji ji ji
Foto Belen.

24 de noviembre de 2014

CIRCUITO POR SOTO DE SAJAMBRE CON EL GRUPO MONTAÑA PEÑASASANTA (23-11-2014)

   Hoy será un día en blanco y negro. Un día a lomos del caballo de la ilusión y de la resignación, a lomos del caballo de la calidez del bosque otoñal y de la gélida lluvia que nos impedirá alcanzar la cumbre de la Conia pero que tras dar un inevitable rodeo nos permitirá disfrutar de un nuevo día de montaña y grata compañía. 
 Salimos de Soto de Sajambre rumbo a la Conia sorprendidos por la pequeña, pero esperanzadora ventana de buen tiempo que tenemos ante nosotros.

 El otoño aún se muestra cautivador.










En ésta imagen van gran parte de las ilusiones del día:
 Caminamos decididos, sin percatarnos de lo empinado del camino, absortos en este mundo de policromía y evitando pensar en que los negativos augurios meteorológicos se puedan hacer realidad.

 Mantenemos al paso, somos tenaces y sabemos lo que nos espera si alcanzamos la cumbre.
   Es un placer compartir nuestra montaña con este  grupo de compañeros que un día decidieron dejar su tierra para establecerse en nuestro, permitiéndome la licencia de que pueda pertenecer a alguien,  pequeño paraíso natural.
Al ganar altura el otoño acusa los rigores de la alta montaña y la extensa paleta policromática del valle ve oscurecido y reducida su riqueza aunque resulta igualmente bella.
El cierre del grupo como es habitual cumpliendo eficazmente con su labor.
Unas fuertes rachas de aire y una desagradable lluvia empieza a romper la magia de nuestro sueño, hay que guarecerse bajo las chaquetas impermeables.
Continuamos hasta la icónica Portilla de Beza.

















   En ocasiones hay muros con los que no se cuenta o que no quieres ver, y no son los que durante décadas o centurias han levantado los ganaderos de estas tierras, límite entre Asturias y Castilla. Viento y agua han ido en aumento y nos golpean sin piedad indicándonos que debemos desistir de la cumbre de la Conia.  La Conia era un logro importante en el camino si, pero no hay problema, habrá de plantearse un camino más largo pero llegaremos igual a nuestra meta que en el fondo es disfrutar de la montaña, de la naturaleza y de la compañía.  Hacemos la foto de grupo:
Desandamos parte del camino andado mientras la lluvia continúa castigándonos:
 

Aquí sucedía algo parecido a lo que pasaba en los cómic de aquellos galos majetes que zurraban tou el día los romanotes ( Toda la Galia estaba ocupada por los romanos ¿Toda?.... )

Todo el grupo caminaba cabizbajo guarecido del agua en sus incómodos impermeables. ¿Todos......? Todos NO!!!
Henar rebosa felicidad e ilusión con su hermosa chaqueta nueva.....

(Espacio publicitario: adquirida en Deportes Morán,  Cabrales. O sea en  Tanty, tomay nota!!)

Continuamos hacia Pandemones.
 Un precioso abrigo otoñal....
Buscamos el abrigo de la cueva de Llagos de Jesus.
Continuamos el camino....
El elemento éste está en su medio..... xerros y xerrampanares de la Cordillera Cantábrica.
Recorremos una afilada e irregular cresta mientras que la niebla nos impide ver el desfiladero de los Beyos que se encuentra justo a nuestros pies.
Entramos en un mundo mágico.....
 Pero..... las Jaradas son las Jaradas ji ji ji ji.... Pa democase en daqué jondrigón que diría Belén!
   Bueno, no hicimos la cumbre, tras la decepción inicial, un pequeño rodeo y después de un poco de tiempo parece que se abre un esperanzador claro que devuelve el brillo a nuestros ojos:
Este claro nos permite comer y llegar sin mojarnos más a Soto de Sajambre donde nos eperaba el bus.


 De éste día me quedo con ésta imagen.


 Con ésta imagen en la que la naturaleza nos sorprende, casi sin esperarlo, con un guiño de esperanza e ilusión en nuestro largo camino por la montaña y por la vida. Me quedo con ésta imagen en la que esas robustas hayas logran emerger de un mundo atenazado por la gélida e intensa cadena de una espesa niebla. Una  niebla que parecía cubrir todo su horizonte, impidiendo a hayas y montañeros disfrutar de ese horizonte que, aunque sabíamos que estaba ahí, parecía nos habíamos resignado a permitir que nuestros ojos acariciasen nuevamente. Debemos continuar caminando..... pero sabemos que volveremos, y volveremos para ver esas hayas  ya despojadas de ese abrigo otoñal, liberadas de la pesada carga que suponían esas nieblas y, entonces,  iluminadas por la fuerza y el calor de un nuevo sol hayas y montañeros disfrutaremos de un cautivador e infinito horizonte por recorrer.